¿Alguna vez an visto el box? Pues la guerra que pasamos estando en la fe, son totalmente así, ustedes ven que en el box solo están en el cuadrilatero los que van a luchar, esto es porque en esta lucha solo vamos a estar los que luchamos, osea el diablo y tu, arriba del cuadrilatero espiritual, no hay obrero, no hay pastor, no hay papá, mamá no hay nadie, solo tu y tu adversario (el diablo), ven que también están los entrenadores, que cuando acaba el raund son los que les dan el agua los que los motivan los que les dan ánimos de seguir hasta derrotar a su contrincante, quien creen que sea nuestro entrenador, claro eses es Dios, que cuando se acaba el raund esta dándonos fuerzas, sabiduría, mutilación, energia, el agua de vida, diciendonos que esta con nosotros, que no temamos.
Cuando el contrincante empieza a golpear y golpear hasta que cae, después que cae agarra fuerzas, corajes se levanta y empieza a darle a su contrincante hasta vencerlo. Y después el siguiente raund, y empieza la pelea otra vez.
Así también es con nosotras chicas el diablo empieza y nos da por donde mas nos duele y muchas veces caemos, pero cuando caemos, tenemos que agarrar coraje, garra para levantarnos y darle con todo. Ahora chicas no crean que con pelear una sola vez y aver vencido el diablo se va a quedar contento, después de esa pelea, sigue el segundo raund, y después el tercero y así, pues el nunca va a estar satisfecho hasta no sacarnos de la presencia de Dios, y nosotras no debemos estar satisfechas hasta no verlo derrotado en nuestra vida.
Así como los boxeadores se entrenan y se ejercitan para que cuando, llega la pelea estén preparados para vencer, así también nosotras debemos ejercitar nuestra fe, para que en el momento de la pelea, no tengamos duda, ni miedo, y podamos derrotarlo.
