En la actualidad de lo único que se habla es de las novelas, la música, ese actor o cantante famoso y "guapo" de los programas mas destacados de la tele y radio, el chat, la Internet, todas la paginas para conocer y hablar con amigos, las dietas, de lo que esta de moda y de lo que ya paso de moda, del trafico, de como luce la vecina o compañera de escuela o de trabajo, de esa actriz o cantante a la cual todas quieren ser como ella; Y, lo pero de todo, es que luego llegan a la iglesia y se preguntan ¿"Porque aun no tengo una comunión con Dios"?
Todo lo mencionado arriba, sin duda nos distrae de la parecencia de Dios, pues todo eso biene del mundo, el apóstol Santiago dijo: "¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? (Santiago 4:4)
En los tiempos de Abraham, de Moisés, de Noel, de Josúe, de David, de Rut, de Éster y de todos los grandes hombres y mujeres de Dios del pasado, no tenían todas estas distracción, y por eso su comunión con Dios era tan grande y pura, al grado de poder tener intimides con El, ellos no tenia nada que los distrallera y por eso podían escuchar la vos de Dios en todo momento, podían usar su fe, y podían confiar en la palabra que Dios había hablado, aun sin tener prueba alguna.
En la actualidad todos los hombres y mujeres de Dios que han echo la diferencia, a sido por que tuvieron que sacrificar todo lo del mundo que los distraía (mencionado arriba).
La comunión que tenemos con Dios hace la diferencia entre los "cristianos" y los cristianos, entre "las mujeres de Dios" y las mujeres de Dios, entre las "obreras" y las obreras, entre las "esposas de pastor" y las esposas de pastor.
Esa comunión nos hace tomar las mejores decisiones, pues aun en los momentos difícil y de decesperacion, podemos oír la vos de Dios; Esa comunión nos hace tener lo mejor, pues tenemos una fe eficiente en un Dios vivo, al cual conocemos por esa comunión; Esa comunión, nos hace tener confianza en sus promesas aun viendo todo en contra de nosotras; Esa comunión, simplemente nos hace ser diferentes!!!
Pero para poder llegar a esa comunión, tenemos que hacer a un lado todo lo que nos distrae, para poder tener el tiempo para Dios.
El mundo y Dios no se llevan como dice el apóstol Santiago, el mundo es enemistad de Dios, si tu crees que tu puedes tener una comunión con Dios, siguiendo siendo amiga del mundo estas muy equivocada, recuerda que no se puede servir a dos amo, pues en uno quedaras mal.
Y si tu quieres servir a Dios, y hacer su obra, no solo tienes que ser enemiga del mundo si no tienes que sacrificarlo.
Toma la decisión, o se amiga del mundo, o se amiga de Dios.