Pensamientos que vienes y van, tantas dudas que te aceleran, tu corazón malvado que insiste en los placeres de la carne, unos ojos a los cuales hay que estar siempre cuidando para que no vean mal, una boca que le gusta siempre hablar sin pensar y sacar ese veneno, esos oídos que insisten en escuchar chismes y malas platicas, esos pies que siempre quieren andar con malas compañias, entre otros.... vaya si que es difícil ¿no crees?
Estar en la presencia de Dios no es nada fácil, siempre hay que lidiar con problemas, advercidades, criticas, y lo peor para mi es lidiar con nuestra naturaleza humana, naturaleza pecaminosa, en pocas palabras lidiar con nuestro "yo".
Es una tarea difícil, y mucho mas para quienes realmente quieren un compromiso con Dios, pues nunca entiendes en el momento de las luchas por que tienes esas preguntas y pensamientos en tu mente, no entiendes por que tantas dudas, no comprendes por que tanta inseguridad, porque tanta debilidad en la tentacion, bueno que mas puedo decir.
Nosotras como mujeres tenemos un defecto muy grande, y es que siempre usamos el corazón, las emociones los sentimientos, y nunca la razón.
Por eso es que los hombres suelen salir mas rápido y mas fácil de esas dificultades y luchas que nosotras como mujeres.
El secreto aquí es:
Primero no usar el corazón, los sentimientos o las emociones ante nada ni nadie.
Segundo, va a ver momentos en que vas a llorar, en que no tendrás fuerzas, pero si tu quieres un consuelo, reclamar a alguien, llorar, etc. as lo exclusivamente con Dios. Y
Tercero y para mi el mas importante usa tu fe.
Al parecer de una tarea muy difícil siempre hay una solución, o en este caso 3.