Al empezar este ayuno, tuve que tomar una decisión, no podía era realmente difícil, me sentía confundida ¿será realmente bueno? Me preguntaba. Fue realmente difícil.
La persona de la cual tenía que alejarme, me buscaba cada vez mas… el estaba en cualquier lugar, donde fuera que yo iba el estaba ahí, me buscaba, me llamaba… “No me dejes, yo te necesito, no seas injusta” fueron muchas palabras que él decía y que en mi mente se quedaban durante días… Aún así, decidí seguir adelante con mi fe y hacer este ayuno.
La verdad lo hice en un principio por pura emoción, más después ¡ah! Después fue grandioso… Al principio lloraba cada que lo veía, cada que me hablaba, cada que me acordaba de él mis lagrimas salían… yo no quería mas llorar!!!
Después, todo fue cambiando, llego un momento, en que el, ya no me hacía sentir mal, me ponía triste pero ya no como antes, logre dejar de sentir lástima por mi y por él. Si lloraba era solo en la presencia de Dios nada mas.
Y ahora que ya ha concluido el ayuno, puedo decir que soy diferente, ya no soy más la niña tonta que el diablo la pisoteaba y la hacía sentir como tonta por ser tan sentimental. No, yo ahora soy fuerte, no lloro mas, no dejo que mis emociones me dominen, hoy soy diferente gracias al Espíritu Santo… Él ha dado nuevo sentido a mi vida. Él me dio vida, me dio ilusión, me dio fe, me dio esperanza, me dio felicidad, me dio visión, me dio fuerza, me dio determinación, me dio certeza, me dio ganas de vivir, me dio un corazón nuevo, me dio todo lo que yo añoraba con el corazón… me dio su presencia, su amor!!!
Hoy soy feliz, gracias al Espíritu Santo.
Querida amiga, si tú has querido cambiar, ha pasado mucho tiempo, te has hasta menospreciado tu misma, pues crees que no tienes chance… deja te digo que así me sentía yo, pero después que me entregue de cuerpo y alma al 100% al Señor Jesús, el hizo su parte. Él con certeza, va a hacer lo mismo que hizo conmigo.
No tengas miedo de entregarte, por mi miedo es que yo tarde tanto en este proceso, así que deja el miedo atrás y toma una actitud, no seas miedosa pues las victorias solo llegan a manos de los atrevidos, de los valientes.