Lo primero que tuve que hacer (y lo sigo haciendo J ) es enfrentar mis
sentimientos, (lo reconozco soy muy sentimental). Creo que por eso evitaba
tanto enfrentarme, yo sabía que detrás de todos los problemas que estaba
enfrentando y como me sentía, la única responsable era YO. No fue fácil, ni lo
es.
En todo momento mis sentimientos salían a flor de piel. O los
evitaba, enfrentaba o atendía; o inmediatamente caía ante ellos.
Pero empezando a enfrentarlos; y poco a poco ir venciendo, empezó
a ser más fácil. (Lo difícil es siempre empezar) pues ya empezando, aun que es difícil,
te das cuenta que si puedes.
Aun que me costó mucho trabajo, no puedo negar que ha sido de
las mejores satisfacciones que he tenido en mi fe.
Continuara