Los problemas siempre vienen y van, los momentos buenos siempre vienen y van, las injusticias siempre vienen y van; resumiendo tanto lo bueno como lo malo siempre viene y va.
La cuestión aquí no es los problemas o los momentos buenos, si no que la actitud que tenemos ante lo que enfrentamos es lo que hace la diferencia.
Las luchas siempre van a estar pero si envés de verlas como un problema inmenso, lo vemos como una oportunidad de superarnos, de ser mejores de vencer y mostrar a nuestro Dios, el problema se resolverá, pero cuando lo vemos inmenso, caray pasan los días, las semanas, los meces, los años y nada acontece, pues hacemos a el problema más grande de lo que realmente es y jamás será resuelto.
Al hacer cosas que no te gusta hacer tu puedes ser la mejor en ello aun que no te guste, pero si tomas actitudes de flojera, de odio y demás jamás conseguirás ser la mejor ni aun en las cosas en la que si te gustan pues siempre estarás con una actitud equivocada.
Saca lo mejor de ti en todo, aun en las cosas pequeñas o en las que no te gustan.
Recuerda que Dios está en todos lados, y el ve todo lo que haces.
La cuestión aquí no es los problemas o los momentos buenos, si no que la actitud que tenemos ante lo que enfrentamos es lo que hace la diferencia.
Las luchas siempre van a estar pero si envés de verlas como un problema inmenso, lo vemos como una oportunidad de superarnos, de ser mejores de vencer y mostrar a nuestro Dios, el problema se resolverá, pero cuando lo vemos inmenso, caray pasan los días, las semanas, los meces, los años y nada acontece, pues hacemos a el problema más grande de lo que realmente es y jamás será resuelto.
Al hacer cosas que no te gusta hacer tu puedes ser la mejor en ello aun que no te guste, pero si tomas actitudes de flojera, de odio y demás jamás conseguirás ser la mejor ni aun en las cosas en la que si te gustan pues siempre estarás con una actitud equivocada.
Saca lo mejor de ti en todo, aun en las cosas pequeñas o en las que no te gustan.
Recuerda que Dios está en todos lados, y el ve todo lo que haces.
"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres" (Colosenses 3:23)
